Las albóndigas de pollo y avena son una excelente alternativa para quienes buscan incorporar comidas más saludables en su dieta sin sacrificar el sabor. 

Esta receta combina la ligereza del pollo con la fibra y los nutrientes de la avena, resultando en unas albóndigas sabrosas y llenas de sabor. Perfectas para una comida familiar, un almuerzo nutritivo o como plato principal en una cena especial, estas albóndigas son fáciles de hacer y se pueden adaptar a diversos gustos y necesidades dietéticas.

Cómo hacer las mejores albóndigas de pollo y avena en casa

Ingredientes:

500 gr de pechuga de pollo molida

1 taza de avena en hojuelas

1 huevo

1 cebolla pequeña, finamente picada

2 dientes de ajo, picados

Sal y pimienta al gusto

Hierbas frescas al gusto (como perejil o cilantro)

Aceite de oliva

Preparación:

En un bol grande, mezcla el pollo molido con la avena, el huevo, la cebolla, el ajo y las hierbas.

Sazona con sal y pimienta al gusto.

Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.

Con las manos, forma bolitas del tamaño de una nuez con la mezcla. Si la mezcla está muy pegajosa, puedes humedecer tus manos con un poco de agua.

En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.

Cocina las albóndigas, volteándolas ocasionalmente, hasta que estén doradas y completamente cocidas.

Sirve las albóndigas calientes, acompañadas de tu salsa favorita o una ensalada fresca. También puedes incorporarlas en pastas o como relleno en sándwiches.

Trucos para unas albóndigas perfectas:

Asegúrate de que la mezcla no esté demasiado seca. Si es necesario, añade un poco más de huevo o un toque de aceite.

Experimenta con diferentes hierbas y especias para darle un toque único a tus albóndigas.

Para una opción aún más saludable, puedes hornear las albóndigas en lugar de freírlas.